sábado, 27 de marzo de 2010

depósitos estructurados

  ¿Por qué invertir en depósitos estructurados? Los inversores minoristas suelen "temer" estos depósitos, pero ¿por qué? Normalmente es el desconocimiento de estos productos el origen de este temor.
   Los depósitos estructurados son y no dejan de ser depósitos a plazo fijo (IPF) catalogados según la regulación MIFID como productos financieros simples sin requerimientos de asesoría especializada. Es decir, son y no dejan de ser plazos fijos. Aseguran el 100% del capital invertido, es decir, el dinero invertido nunca se pierde.
   La peculiaridad de estos depósitos se fundamenta en el destino de la inversión del capital. La inversión suele realizarse mediante opciones sobre diferentes tipos de activos financieros subyacentes como pueden ser acciones, índices bursátiles o no bursátiles (materias primas, etc), renta fija negociada, etc. Por lo cual permiten al depositante diversificar sus inversiones de forma garantizada. Y poder obtener rentabilidades superiores a un plazo fijo simple.
    Lo más beneficioso de estos productos es la posibilidad de invertir en activos (acciones, índices, etc) diversificando la inversión y sin riesgo. Poder acceder a la inversión an activos de difícil acceso para inversores minoristas como pueden ser índices bursátiles, Euribor, inflación, materias primas, etc. Sin pagar comisiones de cuenta de valores , ni de compra-venta, ni canon de bolsas, etc. Es más, al ser plazos fijos, no tienen ningún tipo de comisiones.
   Estos depósitos permiten a su vez contratar plazos fijos simples a mejores precios. De hecho funcionan muy bien las combinaciones de plazos estructurados con plazos simples. Por el lado de los estructurados, sin riesgo, inviertes en un producto que ofrece rentabilidades superiores a los plazos fijos simples. Por el lado de los simples, al combinarlos con estructurados, los precios pactados son más elevados que los de una inversión en simples sin combinar. Esto permite, de forma agregada , con la combinación, batir a la inflacción y obtener una rentabilidad superior a la de la inversión en plazos simples. Todo ello, volvamos a repetirlo, sin riesgo y sin pago de comisiones.
   Por lo cual, ¿por qué temer a un producto de mayor valor añadido, como los estructurados,  para poner a trabajar sus ahorros?