viernes, 19 de marzo de 2010

SUBIR O NO SUBIR EL IVA

  ¿ Es la subida del IVA una buena solución o una necesaria solución para parar el incremento del Déficit Público en España? Este tema se ha estado discutiendo y hablando sobremanera estos días coincidiendo con la moción presentada por el Partido Popular en el Congreso y finalmente derogada por el Gobierno y sus socios. ¿Pero es acertado o contraproducente elevar el tipo impositivo indirecto al consumo en el momento del ciclo económico actual en España?
     Veamos la polémica desde un punto de vista Macroeconómico. Nos encontramos en la fase del ciclo denominada depresión o fondo según los datos más relevantes aunque hay quien opina que todavía podemos situarnos en la fase de recesión. En esta fase el nivel de demanda es bajo con el consiguiente aumento de los stocks y poco impulso inversor de los agentes económicos. En definitiva, el nivel de consumo se haya en mínimos debido a la situación y debido a la incertidumbre futura. Si ha esto le unimos que podemos encontrarnos en un ciclo económico de media duración, es decir, se nos presenta un ciclo de recuperación lento y moderado, amplio en el tiempo (de 3 a 5 años); podemos deducir al consumo como una variable de crecimientos estancados o moderados. Por lo que a primera vista elevar la imposición al consumo parece una no muy buena decisión si queremos incrementar o favorecer la expansión de la citada variable y más en economías poco exportadoras , como la española, donde el consumo interno juega un papel importante. En una situación como la presente (demanda agregada estable) un aumento de precios vía fiscalidad (no natural, por imposición) trae consigo no sólo un menor consumo a corto plazo, también una disminución de la producción, es la llamada relación de demanda agregada. Es decir, menor consumo y menor crecimiento del PIB; por lo consiguiente menores probabilidades de creación de empleo.
     Es verdad que a medio plazo es más necesario reducir déficit que crear incrementos del consumo porque un crecimiento de la deuda a medio-largo plazo con las actuales previsiones y tendencia alcista del precio del dinero a dicho horizonte temporal sopundría una cada vez más pesada losa para la economía española y su capacidad y necesidad, tanto pública como privada, de financiación en los mercados financieros internacionales. Pero también es verdad lo siguiente; es mucho mejor no crear distorsiones económicas artificiales,mediante subida artificial de impuestos, en momentos de depresión o incipiente recuperación. Sólo contribuirán a retrasar o poner en peligro la recuperación. Subir los impuestos en estos momentos sólo contribuye a dos fenómenos ya de por si muy conocidos en España, más desempleo y mayor auge de la economía sumergida. Por lo que es claro que sólo contribuirá a retardar la tan deseada recuperación. Es preferible mantener un tipo impositivo estable en el período de ciclo económico actual con el fin de no aumentar las distorsiones económicas. Sólo hay que observar el menguante último dato de inflación (situado en una tasa interanual del 0,8%) para darse cuenta.
     Por lo tanto, ¿cómo se reduce el creciente Déficit Público? La subida del IVA presumiblemente tampoco va a solucionar el problema. En la anterior crisis de los años 90 su subida no supuso una subida de recaudación por este impuesto porque trajo consigo una reducción de la actividad económica y un incremento de la economía sumergida. Entonces , ¿cómo disminuir nuestra Deuda Pública? Sólo hay un camino, la reducción real del Gasto Público. Tomar medidas en esta dirección son las únicas viables por muy políticamente impopulares que sean. Agarrarse sin soltar a un asiento público sea como sea no es hacer una labor de servicio a un país. Y es desagradable tener que recordar la función de servicio a un país como la primordial para cualquier político que así se considere.